Hermanos,
amigos de la niñez
que compartieron techo y mantel,
creciendo en experiencias
y compartiendo vivencias.
Confidentes y cómplices
de secretos y fechorías
unidos por la inocencia,
cometían pequeños actos
de desobediencia
que enfadaban a sus padres.
Siempre juntos,
lo que uno no sabía
el otro lo aprendía,
lo que al otro se le ocurría
el uno lo hacía.
¡Inseparables,
son más que hermanos,
compañeros!.
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