Este artículo va dedicado al amor, esa faceta personal de cada uno que se encuentra encerrada bajo candados y escudos con el fin de impedir que los demás vean tú cara más humana, sensible.
Todo el mundo habla del amor, pero normalmente son personas solitarias que lo único que hacen es hablar a los demás desde el más absoluta ignorancia y siendo normalmente los menos indicados para hablar de esas cuestiones.
Porque el amor comienza por desarrollar la faceta más humana y comunicativa con los demás teniendo esa deferencia que todos queremos pero que no estamos dispuestos a dar, pero eso si tenemos el mal genio para exigirla muchas veces sin pensar lo que va a sentir la otra parte, pero nos da igual porque somos despostas que lo único que tenemos es nuestro propio egoísmo. Y cuanto más humilde sea nuestra procedencia peor somos, porque parece que tenemos que demostrar y encuadrarnos donde no nos corresponde, porque cada uno tiene que saber en que capa social pertenece, cuando eso no ocurre es cuando tratamos mal al prójimo porque nos sentimos inferiores.
A todas esas personas que siempre están de mal genio y que nunca tienen una palabra amable para los demás, que intentan salpicar a los demás con su egoísmo y mal carma lo único que les puedo decir que amen a cada persona. Que día a día intenten sonreír a las personas de su entorno y tengan una palabra amable para los trabajadores que estan cara al publico, porque al final se encontrará feliz consigo mismo y con los demás, porque ser buena persona es lo único que importa, el resto son minucias.
Todo el mundo habla del amor, pero normalmente son personas solitarias que lo único que hacen es hablar a los demás desde el más absoluta ignorancia y siendo normalmente los menos indicados para hablar de esas cuestiones.
Porque el amor comienza por desarrollar la faceta más humana y comunicativa con los demás teniendo esa deferencia que todos queremos pero que no estamos dispuestos a dar, pero eso si tenemos el mal genio para exigirla muchas veces sin pensar lo que va a sentir la otra parte, pero nos da igual porque somos despostas que lo único que tenemos es nuestro propio egoísmo. Y cuanto más humilde sea nuestra procedencia peor somos, porque parece que tenemos que demostrar y encuadrarnos donde no nos corresponde, porque cada uno tiene que saber en que capa social pertenece, cuando eso no ocurre es cuando tratamos mal al prójimo porque nos sentimos inferiores.
A todas esas personas que siempre están de mal genio y que nunca tienen una palabra amable para los demás, que intentan salpicar a los demás con su egoísmo y mal carma lo único que les puedo decir que amen a cada persona. Que día a día intenten sonreír a las personas de su entorno y tengan una palabra amable para los trabajadores que estan cara al publico, porque al final se encontrará feliz consigo mismo y con los demás, porque ser buena persona es lo único que importa, el resto son minucias.
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