Cada pensamiento, cada acción del día sólo me encamina a un único deseo a estar junto a ti, eterno, poético, eternamente enamorado.
El sol me recuerda a los momentos mágicos que pasamos junto al mar, contemplándonos fijamente mientras nos enamoramos.
La luna cómplice de nuestras correrías, de besos fugaces y palabras de amor, silenciosa pero expectante mientras te dedicaba amor eterno.
Y después de tanto padecer tu ausencia, juntos por fin después de haberte anhelado durante todo el día la recompensa tan esperada, tu presencia.
El sol me recuerda a los momentos mágicos que pasamos junto al mar, contemplándonos fijamente mientras nos enamoramos.
La luna cómplice de nuestras correrías, de besos fugaces y palabras de amor, silenciosa pero expectante mientras te dedicaba amor eterno.
Y después de tanto padecer tu ausencia, juntos por fin después de haberte anhelado durante todo el día la recompensa tan esperada, tu presencia.
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