Absorto en los problemas diarios y sumido en la desesperación de la impotencia mi vida se sume en el caos, volviéndose negro, sin poder ver la luz de la solución.
Busco soluciones y no veo más allá de mi propio agobio, sin poder abstraerme de esta cruel realidad que me envejece por días y me mata por segundos, llorando en silencio unos problemas que no tienen solución.
La negra y cruel vida me pasan factura, por unos estudios que no concluí, por un proyecto de futuro que abandone antes de empezar, por una vida que trunque al comenzar la trayectoria laboral y en definitiva por una vida llena de errores.
¡Por Dios!, que desesperación.
ResponderEliminarBusca "El Secreto" de la vida.
Gracias por tu comentario:
ResponderEliminarLa vida no tiene secretos, cada uno lo único que puede hacer es vivirla.
Atentamente,
Invisible