Para ser feliz
no se necesita nada,
sólo disfrutar
de la oportunidad ofrecida.
Del tiempo vivido,
de lo que se tiene
porque es efímero
e irrepetible.
Cada instante único
sólo se vive una vez,
no hay dos acontecimientos iguales
ni algo que se asemeje.
Disfrutar sin necesitar,
es la verdadera felicidad,
recibir un presente
y estar receptivo.
Aprovechando el instante,
esa suma de momentos,
que definen de forma exacta
un estado de ánimo.
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