Suegra

Maquinas de coser/Sewing machines
En casa de mí suegra
me gustaba comer
porque la mesa siempre
esta puesta,
sin servilletas ni mantel,
ofrecía lo que tenía
la buena mujer.

La mano siempre vacía
daba y no recibía
con cariñosa alegría,
todo lo ofrecía
sin importarle sí tenía.

Cariñosa,
tenía una mirada inteligente
y sabía tratar a la gente,
ayudaba y no juzgaba
al ser prudente.

¡Sentí la perdida
y lloré la muerte!.

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