El dolor desgarró la carne
con el tormento del sufrimiento
y melló toda esperanza de amor,
frunció el ceño en contradicción
contra lo que sentía de corazón,
dejándose influenciar por los vicios
olvido de donde provenía
para caer en la desesperación
que tanto temía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tú comentario, en el momento que se pueda invisible te contestará, gracias.
Un Saludo,
Invisible.