Sí trabajas el intelecto,
aumenta la capacidad de raciocinio,
dotándote de inteligencia.
Sí trabajas el cuerpo,
aumenta la resistencia al esfuerzo,
dotándote de condición física.
Sí trabajas el corazón,
aumenta la capacidad de amar,
dotándote de empatía.
Sí te esfuerzas,
aumenta la capacidad de sacrificio,
dotándote de perseverancia.
Sí luchas,
aumenta la resistencia hacía los problemas,
dotándote de visión para encontrar soluciones.
Sí eres tú,
aumenta la resistencia hacía las malas influencias,
realizándote como persona.
Sí,
tienes posibilidades,
dispondrás de opciones.
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