tengo lo que no deseo,
no quiero lo que tengo.
Pierdo lo que no tengo,
entonces deseo tenerlo,
aunque no lo tengo.
pero no es lo que quiero
y deseo lo de otro,
que cuando lo tengo
no lo deseo,
sin saber lo que quiero.
Al desear no disfruto
ni de lo mío ni lo de otro,
soy infeliz y desdichado
porque quiero lo que no tengo,
y no me hace feliz,
porque no sé lo que quiero.
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