Calles y callejuelas
entre patios y escaleras,
con arcos y grandes
puertas,
adornan los rincones
escondidos a la vista
del despistado turista.
Entre luces y sombras
se ven los detalles,
arquitectónicos,
huellas de los artesanos.
Artistas escultores,
labradores de la roca
de edificios de otra
época,
vestigios del pasado.
Máquinas del tiempo,
de piedra,
elevadas como catedrales
en pueblos y grandes ciudades.
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