Al caer la noche
y tornar la oscuridad
los niños se van a la cama,
envueltos en suaves sabanas
y recostados en mullidas almohadas
en un colchón de plumas,
bajo el techo de estrellas
descansan felices
en un sueño de nubes
llevados por las luces
que alumbran el firmamento,
guiando a los niños
durante los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tú comentario, en el momento que se pueda invisible te contestará, gracias.
Un Saludo,
Invisible.